Si su respuesta es de todos, entonces es necesario que reflexionemos un poco y pensemos, si en realidad estamos haciendo lo correcto en defender los intereses de nuestra nación o estamos delegando excesivamente los destinos de nuestra patria en manos incorrectas y con esto nos convertirnos en cómplices de una parte de la sociedad la cual está estrechamente comprometida con este sistema populista, el cual su misión es mantener el poder a costa de permitir en nuestro país todo tipo de corrupción injusticia, impunidad e inseguridad, ciudadana, y de este modo entonces no confrontar ningún sector que represente votos para sus apetitos políticos y personales. Por tal razón la primera pregunta que debemos seriamente contestar es la siguiente
A-¿Queremos y deseamos un nuevo país donde la justicia sea la norma y el imperio de la ley sea la regla a seguir?
B-¿podemos responsablemente esperar que nuestros deseos se hagan realidad permaneciendo indiferentes y aislados?
c-¿existe una solución real efectiva y segura para enfrentar estos problemas nacionales?
La respuesta a la pregunta (A) estoy seguro sin temor a equivocarme que sus respuestas sería tan obvias que resultara una estupidez escribirlas, puesto que todo el que esté en su sano juicio contestaría que (SI) e incluso es tan poderosa esa pregunta que hasta los que viven de la injusticia y la corrupción, aunque sea por hipocresía y demagogia, contestarían positivamente.
La respuesta a la pregunta (b) estoy seguro sin temor a equivocarme que la respuesta obligada a esta pregunta es que (NO) ya que tenemos la experiencia suficiente para estar negativos a la respuesta de esta pregunta, y es que hemos sido testigo durante más de 5 décadas de las actuaciones de nuestros políticos y gobernantes, de que al fin y al cabo para lo único que siempre estarán de acuerdo estos personajes, es en mantener el poder para mantener garantizadas sus fortunas e intereses personales a expensas de nuestro esfuerzo y trabajo pero sobretodo bajo el amparo malicioso a los que ellos llaman sistema de justicia la cual responde de acuerdo a intereses y jerarquías.
La respuesta a la pregunta (c) esta respuesta es esencialmente de conciencia ciudadana ya que en el anterior escrito había expuesto la imperativa importancia que significaría para nuestra sociedad, el comprender que el pueblo es el dueño soberano de nuestra nación, y por ende todo lo que ocurra sea bueno o malo es nuestra responsabilidad, es decir que la respuesta a esta pregunta está en el interior de cada uno de nosotros como sociedad, y como ciudadano y es nuestra soberana decisión liberarnos o condenarnos a nosotros mismo, pero a pesar de esa realidad en mi opinión personal pienso firmemente que (si).
En mis comentarios personales tratare de emitir mi opinión acerca de todas esas preguntas para que compartamos las ideas y la pongamos en la práctica
Al observar mi país desde una posición imparcial, puesto que nunca he pertenecido a ningún partido político he podido notar a través de un largo tiempo que nuestra sociedad ha sufrido una real y maliciosa división orquestada básicamente por nuestra clase política y patrocinada por sectores cómplices de estos poderes con el único objetivo de debilitar nuestro poder soberano y mantenernos aislados y así mantenernos al margen de los destinos de nuestra nación creando en nosotros un desinterés por los intereses de nuestra patria y con esto entonces damos paso a que seamos gobernados por los peores hombres de nuestra nación tal y como lo dijera en su momento en la antigüedad (PLATON) cuando dijo que “el desinterés por la política es el ser gobernado por los peores hombres”.
Cuando pensamos en construir una casa en lo primero que pensamos luego de tener el presupuesto es en los cimientos que soportaran firmemente nuestra vivienda, para así garantizar nuestra seguridad y nuestra inversión, luego pensamos en quienes nos construirán la vivienda para al final poder disfrutar a plenitud de la comodidad y seguridad que nos brinda una vivienda propia.
Construir un país no resulta tan diferente si nos ponemos a comparar una cosa de la otra con la diferencia que una vivienda es para una familia en particular y un país es una vivienda para una familia colectiva la cual deberá garantizar para todos nuestros disfrute y bienestar, por lo tanto los arquitectos e ingenieros a cargo de construir nuestro país no pueden estar en las manos de quienes nos han construido lo que hoy vivimos como nación necesitamos otros profesionales de escuelas diferentes para que construyan el país que merecemos, para que al fin podamos decir que disfrutamos junto a nuestras familias particulares y nuestra familia colectiva de un país próspero, esperanzador, que nos brinde seguridad y justicia real para todos.
Si mis queridos hermanos nuestro país nos necesita con imperativa desesperación, ya que los nuevos arquitectos e ingenieros que construirán nuestro futuro no se encontraran jamás en las filas de los partidos tradicionales no porque no existan buenos hombres y mujeres si no por estar comprometidos más bien con un partido político que con su pueblo por estar ambicionando el poder más que servir a la patria por estar comprometidos con sus intereses personales ante los intereses de la nación. Es por esa razón que observamos impotente el irrespeto hacia nuestra clase ya que como bien saben, que donde está el dinero, hay mismo está el corazón del ambicioso, pues su misión nunca será la de velar por los intereses de la nación pues esto sería ir en contra de sus propios intereses.
Es por esa razón que debemos hacer un apartado en nuestras vidas y pensar muy seriamente en nuestro país, pues hemos postergado demasiado tiempo esta asignatura que todos hemos reprobado como ciudadano, sé que al momento de hacer la transición de habitante a ciudadano nos daremos cuenta que si no intervenimos socialmente y rescatamos los valores de nuestra juventud mañana nos tildaran de irresponsables, indolentes, anti patriotas y quien sabe que otras cosas más, basta con salir a dar un paseo por las distintas calles de nuestro país para poder contemplar que nuestra juventud fruto de nuestra indiferencia se ha dado al libertinaje y al alcoholismo mostrando sin pudor ningún tipo de preocupación por los destinos de su país, ya que al ver nuestro comportamiento irresponsable hacia nuestro nación entienden que no están haciendo nada malo, esta situación es muy peligrosa para nuestro pueblo ya que mientras más jóvenes caen en las garras de este monstruo malicioso y perverso menos oportunidad tendremos de poder liberarnos de la trampa en la cual creamos y vivimos.
El deber que tenemos nosotros como padres de familia no es solo proveer las necesidades materiales de nuestros hijos sino más bien es inculcarles el respeto a su país el compromiso de continuar el ejemplo que les enseñamos, el compromiso de velar celosamente por los intereses reales de nuestra nación, de velar porque nuestros funcionarios públicos siempre entiendan que no son más que nuestros empleados, y que nuestra voluntad debe siempre ser respetada por el hecho de que el pueblo es el que otorga el poder y no los políticos.
Me atrevería a decir que a todos en algún momento de nuestras vidas, hemos sido víctimas de atracos, robos, injusticia, estafa entre muchas otros males más y hemos vivido en carne propia la
De sección de ver como nuestros gobiernos por estar practicando el populismo y mantener un falso liderazgo son capases de proteger todo aquello que represente un voto colocando al pueblo llano en una profunda y dolorosa desventaja ante el crimen la delincuencia y la injusticia.
Tenemos que entender que mientras no decidamos cambiar nuestras vidas serán atormentadas por siempre por todos estos males, tenemos que entender que poseemos el poder si así lo deseamos de construir el país que merecemos, de construir el futuro de nuestra nación, que tenemos la responsabilidad de inculcar en las mentes de nuestro jóvenes la importancia legitima de nuestra soberanía, de hacerles entender que son el relevo de lo que mañana será nuestro país, que no se pueden estar dando al libertinaje y a la indiferencia pues mañana será castigo y vergüenza de lo que no quisimos ser, entender que al igual que una familia al enfrentar un problema de esa misma manera debemos enfrentar los problemas de nuestro país, puesto que esos problemas nos afectan a todos y por ende debemos colectivamente entenderlo así, no podemos pretender ignorar el funesto futuro que nos espera, si continuamos jugando el juego que nos han diseñado los genios de las mentiras y la simulaciones.
Tener claro que jamás saldremos de la trampa si no queremos abrir las puertas de la libertad, y la única llave que abre esa puerta se llama fe y voluntad, fe en nosotros mismo para creer que si podemos, y voluntad para poner en marcha el proceso que nos abrirá las puertas de tan anhelada libertad.
En cuanto a que si hay solución a estos males que nos aquejan mantengo mi posición como al principio.
Lo primero que debemos tomar en cuenta son algunas reflexiones.
1-¿Cuál ha sido la mayor arma que han usado nuestros políticos?
2-¿Cuál es el punto débil de estos grupos?
3-¿a qué le temen desesperadamente?